Protege la pintura contra la exposición prolongada al sol, lluvia, nieve y cambios de temperatura.
Evita la formación de óxido en carrocerías metálicas, prolongando la vida útil del vehículo.
Brinda un aspecto renovado y profesional con una apariencia reflectante y uniforme.
Optimiza los procesos de repintado y secado, reduciendo tiempos de trabajo y mejorando la eficiencia en talleres y aplicaciones profesionales.